Pintura magnética

La Pintura magnética es una solución original para crear un revestimiento sobre cual se pueden pegar imanes, sea una pared, un techo, un mueble o una instalación.

Puede ser aplicada sobre numerosos soportes: Las superficies deben ser preparadas antes (secas, lijadas, exentas de polvo y de grasa...): pueden ser de cartón, de madera, de papel o hierro pintado...

Cuidado con la adherencia: Si se quiere imantar objetos pesados, la pintura magnetizada puede quitarse del soporte, si el lijado realizado antes no ha sido suficiente.

La pintura magnética es eficaz desde la primera capa, gracias a su gran proporción en partículas metálicas.

ASPECTO:
Una vez seca, la pintura seca es de color gris, es dura y sin brillo. Para obtener un aspecto visual más atractivo, es posible recubrirla con cualquier pintura para pared. Así que la pintura magnética es como una imprimación.

SECADO:
Se puede recubrir la pintura inmediatamente después el secado (cual es muy rápido), o después unas horas / unos días, después lijar con cuidado la pintura magnética,
con una esponja abrasiva por ejemplo, para crear una buena adherencia.

COMPOSICIÓN:
Producto inflamable y nocivo, a utilizar en un lugar correctamente ventilado. Base de Nitrocelulosa

APLICACIÓN:
En 2 capas, con pincel, rodillo o pistola.

ENVASE:
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VIDEO:
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