Revelador para pintura de carrocería

El revelador es especialmente práctico y útil cuando se quiere limpiar y comprobar el estado exacto de la superficie, durante la eliminación de un defecto, por ejemplo, un pequeño grano, en el pulido de un barniz.

Permite darse cuenta de micro defectos invisibles y de ver claramente las zonas pulidas y las zonas brillantes.

Ayuda a determinar si hay que seguir lijando o puliendo, antes de pasar a la fase final del lustrado.

A diferencia de un desengrasante, no es un disolvente pesado y no deja ningún tipo de residuo porque se evapora en cuestión de segundos.

El revelador también permite limpiar el barniz sin que afecte al brillo.

Modo de empleo:

Tras realizar un pulido en las zonas para eliminar el polvo, se elimina el brillo de la superficie y desaparece el defecto.

Pulverizar en la superficie

Extender con un paño de microfibra limpio.

Inmediatamente la superficie quedará limpia y el producto se evaporará contrastando los defectos presentes o la superficie perfecta, dependiendo del caso.

A continuación: lustrar para devolver el brillo total.