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Cuando se consideran los diferentes productos que se pueden pulverizar, vemos que entre los tipos de pistolas para pintar existen pistolas especiales que no son como el resto.
Una pistola especial permite, mediante aire a presión y una boquilla, pulverizar un producto líquido en forma de una bruma regular y proyectarlo hacia la superficie.
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> Lire plusCuando se consideran los diferentes productos que se pueden pulverizar, vemos que entre los tipos de pistolas para pintar existen pistolas especiales que no son como el resto.
Una pistola especial permite, mediante aire a presión y una boquilla, pulverizar un producto líquido en forma de una bruma regular y proyectarlo hacia la superficie.
Si se quiere proyectar un producto especial se necesita una herramienta especial.
El producto en cuestión, cuando no es una laca, una imprimación, o un barniz, puede ser un producto espeso, como el «blaxon», un producto en polvo, como las purpurinas (Metal Flakes) u otros polvos (como microbolas reflectantes), o bien, productos químicos líquidos para hacer un cromado mediante plateado, por ejemplo.
Para la proyección de purpurinas se utilizan diferentes tipos de herramientas sencillas y económicas para el arenado, que funcionan muy bien para aplicar grandes cantidades de purpurinas de poliéster en las superficies, ajustando la presión al mínimo.
En el ámbito de la pintura de personalización se utiliza el término inglés «Flakebuster»:
los flakebusters existen de diferentes tamaños, desde el «mini» que se conecta en un aerógrafo, hasta los gruesos flakebuster que pueden servir para aplicar purpurina en un barco entero.
En el arte del cromado con productos químicos se utilizan las pistolas especiales más específicas: los productos químicos líquidos se pulverizan en la superficie mediante pistolas especiales con doble boquilla, que «pulverizan» dos reactivos diferentes que se encuentran fuera de la pistola.
Para la técnica de plateado con efecto espejo, no es importante atomizar los líquidos: se pueden utilizar pulverizadores sencillos, eficaces y, sobre todo, muy económicos, formados por piezas de plástico que no garantizan ninguna reacción con los componentes ultrasensibles de los productos químicos.
Se trata de herramientas bastas y muy económicas, montadas con boquillas de 1 cm. Están muy lejos de las herramientas de precisión que se pueden encontrar en el arte del aerógrafo o del barnizado del automóvil.
Estas pistolas sirven para proyectar materiales viscosos y espesos como los revestimientos temporales o permanentes antigravillas, o incluso, los productos como el Raptor que sirven para proteger los contenedores de 4x4 o de camiones.
Cada pintor es reacio a utilizar una sola pistola para realizar las diferentes etapas en un trabajo de pintura de carrocería. La pistola para imprimación, es un producto basto que se pinta mediante capas espesas, y, por tanto, nos preocuparemos poco por su comportamiento con el polvo o los granos de pinturas secas. Un pintor siempre utiliza una pistola con una gran boquilla de 1,7 a 2,5 mm, de menor calidad, que se reserva exclusivamente para la pulverización de las diferentes imprimaciones.